jueves, enero 28

Astroboy, la película. La leyenda del animé japonés llega a Hollywood


Espíritu animado


El popular personaje japonés se alista para vivir su primera batalla de la mano de la industria de Hollywood

Dentro de la oleada de caricaturas japonesas que se han transmitido en los últimos años, son pocas las que verdaderamente logran ganarse un espacio dentro de la cultura popular. Una de ellas es Astro Boy, un pequeño robot con aspecto de niño cuyo corazón demuestra muchas veces ser más humano que metálico.

Creado en el año 1952 por Osamu Tezuka en Japón, el personaje no tardó en romper fronteras y establecer varios cánones del anime, como se le llama en general a las caricaturas facturadas en el país del Sol Naciente. Enormes ojos, peinado estrafalario, una apariencia infantil y épicas batallas fueron la clave del éxito de la historia de Astro Boy, misma que sería retomada una y otra vez por todas las series que le siguieron, desde Robotech hasta Dragon Ball.



Considerada una serie de culto en su país, a México llegó hace casi 30 años y cada cierto tiempo se han retransmitido las aventuras del pequeño robot, que cuentan con una legión de añejos fanáticos, quienes han sido los primeros en anotarse para asistir este fin de semana al estreno de la película de Astro Boy.


Elementos clásicos

El encargado de llevar las aventuras del héroe metálico a la gran pantalla es David Bowers, mediante un relato que combina altas dosis de acción con un poco de humor negro, algo que espera cautive a los fanáticos de la vieja escuela así como a captar a nuevos seguidores.

En la cinta que llega a nuestro país con 150 copias distribuidas se inicia cuando Toby, un chico inteligente y muy apegado a su padre, el doctor Tenma, uno de los responsables del Ministerio de Ciencias en Ciudad Metro, sufre un accidente que cambiará su vida por completo convirtiéndolo en un niño robot.

Toby sufre un accidente durante uno de los experimentos de su padre, donde pierde la vida. El sentimiento de culpa del científico lo llevará a construir a Astro Boy, un robot a imagen y semejanza de su hijo, aunque con una tecnología completamente nueva, que puede ser usada para fines bélicos.


Al ser un arma tan poderosa y no soportar ver la imagen de su hijo en un robot, Tenma termina rechazando a Astro Boy, que huye del laboratorio para buscar un lugar en el mundo, aunque eso lo transforma en el blanco potencial de varios villanos que quieren usar su tecnología para crear el arma definitiva.

Pero en el mundo exterior el pequeño Astro Boy no estará solo ni pasará un momento de descanso mientras descifra la respuesta de su propia naturaleza, que por momentos parece ser más la de un niño que la de un robot.

Toca las estrellas

Al igual que otras cintas animadas por computadora, Astro Boy usará varios recursos técnicos espectaculares, y se apoyará en un impresionante talento artístico para dotar de voces a sus personajes. Dentro del elenco se cuentan los nombres de Kristen Bell (Cora), Nicolas Cage (Dr. Tenma), Charlize Theron (narradora), Samuel L. Jackson (Zog) y el joven Freddie Highmore (que estelarizó Charlie y la fábrica de chocolates) como la voz de Astro Boy.

Aun sin tantas figuras, la película ya tenía un mercado cautivo, generado por las tres series animadas basadas en el personaje lanzadas en 1963, 1980 y 2003 además del manga o cómic japonés, que se publicó de 1952 a 1968.

Los amantes de la animación japonesa ven también en la cinta la posibilidad de tomar revancha, luego de que otra popular serie fracasara en su adaptación a Hollywood, como fue el caso de Dragon Ball. Por lo pronto, este viernes será la prueba de acero para el niño robot.

Navega: www.astroboy-themovie.com

Sus habilidades:

* Puede hablar más de 60 lenguajes.
* Tiene una potencia de 100 mil caballos de fuerza.
* Sus piernas y brazos pueden volverse propulsores.
* Un oído altamente desarrollado.
* Cerebro-computadora que le proporciona una super inteligencia.
* Sus manos se transforman en cañones láser.
* Dos pequeñas pistolas montadas en... su trasero.







Fuente: El Informador.

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