Vuelvo con la recomendación de película. Como lo había mencionado no me considero crítico de cine, así que mis recomendaciones se basan en mis gustos, que a final de cuentas es la temática del blog.
El día de hoy les traigo una de las historias más famosas del teatro francés, creada por el dramaturgo Edmond Rostand, y que lo llevó rápidamente a la fama. Al ver esta película es imposible no percatarse del parecido que guarda el protagonista con el ya también famoso Dr. House, no puede negarse que el autor de dicha serie tuvo alguna influencia del Cyrano de Bergerac, quién supera a Greg, ya que esta inspirado en un personaje real.
La historia bellamente llevada nos presenta uno de los eternos dilemas con los que nos encontramos en alguna parte de nuestras vidas. ¿Qué puede ser más importante para conquistar el corazón de una doncella?
¿La belleza física con la que fuímos bendecidos unos pocos ó la inteligencia y el alma noble de otros? Esta es la premisa principal de esta historia.
La película nos presenta a Cyrano (interpretado de manera genial por el francés Gerard Depardiú), un hombre de gran valentía, inteligencia y picardía; que además de ser un hombre noble maneja con maestría una poesía tan florida, vivaz y ácida, que solo puede compararse con su habilidad con la espada. Se nos presenta como un hombre que tiene todo, pero sin embargo, vive atormentado de manera permanente por una imperfección física: el gran tamaño de su nariz.
Es este defecto físico lo que lo vuelve un hombre arrogante, fanfarrón e intolerante ante cualquier burla que se le pudiera dirigir por el tamaño de ella. Es este sentimiento de constante imperfección el que lo hace no sentirse merecedor de ser amado en la forma en la que él lo hace, lo hace pensar que la inmensidad de su nariz es el eterno muro que le impide ver, a todo aquel que lo contemple, la belleza y atractivo de su alma.
La trama comienza a desenvolverse cuando su prima Roxanne; de quien vive profundamente enamorado, le confiesa sentir atración por la belleza del joven Cristian, un joven espadachín que sirve en el mismo escuadrón que él. Cyrano encuentra en él un hombre de pobre palabra, así que decide ayudarlo a conquistar a Roxanne con la ayuda de su rica poesía. Este será el inicio de esta tragicomedia que nos llevará a preguntarnos hasta donde el valor de la estética nos priva de la busqueda del amor.
No dudo en recomendar esta película, aunque también es conveniente advertir que tiene, lo que para algunos podría ser, un gran handicap y es que sus dialogos están hablados totalmente en versos. Para mí resulto un excelente detalle y le dá mucho más valor a la obra, aunque también se que a muchos echará para atrás.
Si pueden llegar a asimilar este detalle serán capaces de poder disfrutar de una de las historias más épicas, bellas, sensibles y emocionantes de la literatura mundial y podrán decir con orgullo que ya conocen lo que este complejo personaje representa, podrán decir que ya conocen al gran Cyrano de Bergerac.
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