"En esta esquina, con cabello rubio, ojos azules, cuerpo y cara de modelo: Kelly Kelly. En esta otra, con cabello teñido, ojos rasgados, cuerpo y cara de ...: Marcela".
Podría ser la presentación de un mano a mano entre luchadoras muy distintas. Por un lado, la norteamericana que de ser modelo de bikinis saltó a los encordados estadounidenses. Del otro, estaría la gladiadora mexicana, quien fue maestra de lucha libre en Japón y después regresó a México.
La popularidad de la lucha libre de Estados Unidos sube como la espuma en México. Camisetas, botones, mochilas, lápices, estampas y en cualquier cantidad de objetos se encuentran los rostros de Randy Orton, John Cena y las Divas.
Los luchadores mexicanos también gozan de fama en el país; sin embargo, parece ser que la industria del show norteamericano gana cada vez más terreno entre los connacionales.
Los usuarios de ELUNIVERSAL consideraron que la calidad del espectáculo, mercadotecnia y el físico de los gladiadores gringos han determinado que últimamente haya mayor popularidad gringa en territorios que antes eran del Santo y Blue Demon.
"Es simple, yo la veo (la lucha estadounidense) por las divas, no es lo mismo ver a Kelly Kelly que ver a Martha Villalobos", asegura un usuario de este diario en el foro en el que se preguntó a qué se debía el gusto por el cuadrilátero norteamericano.
De unas mil 500 visitas, la mayoría coincidió en que los mexicanos prefieren admirar cuerpos estilizados, modelos y rizos dorados que una panza abultada, morena y frentes como la del legendario Perro Aguayo.
"Porque los luchadores gringos impactan más con sus físicos. Los mexicanos son panzones y parecen policías municipales de rancho", expresó un forista.
Sin embargo, hubo quien defendió de dos a tres caídas al pancracio mexicano, sobre todo a lucha clásica y a ras de lona.
"Creo que la gente se está dejando llevar por la parafernalia de la WWE, la pirotecnia, show de luces y audio, en mi opinión creo que ésa es la base del éxito de dicha empresa luchística, todo eso es lo que atrae a la gente, porque el desempeño de los seudo luchadores deja mucho que desear, no tienen técnica, no hay lucha a ras de lona, no tienen llaveo, no hay lances", expresaron.
Para los visionarios, la solución sería inversión, originalidad, apoyo y creatividad en la lucha libre mexicana para que se reviva el esplendor de la época dorada del pancracio nacional.
Al final, cada quien tiene a sus consentidos y a sus enemigos. Al final, todos son rudos o técnicos.
Fuente: El Universal
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